

Solo tiene que cruzar la frontera para acercarse a una historia milenaria, cuando Francia y España compartían reyes y reinas.
Montpellier vio nacer a Jaime el Conquistador: su sombra ronda aún las callejuelas medievales…
Disfrute de su vida placentera, sus delicias culinarias, sus viñedos y sus paisajes marítimos y lagunares. Los enamorados se sienten aquí como en casa, la mayoría vuelve… con sus familias.