A sus 23 años, Lily Benmeni aún no sabe quién es ni a quién se parece.
Dio sus primeros pasos en el breakdance, un mundo más bien masculino, realizó una sucesión de trabajos ocasionales e incluso acabó convirtiéndose en la mascota de un club de fútbol. Percibida durante mucho tiempo como una marimacho, descubrió tarde su feminidad, como si aprendiera un nuevo baile sin conocer los pasos.
Riéndose de las situaciones absurdas creadas por sus dos lados ligeramente caóticos, intenta reconciliarse consigo misma, esperando verse como su padre la describe: una "chica de éxito".
En el proceso, se forja una identidad única, haciendo malabarismos con mundos diferentes y conciliando las múltiples facetas de su personalidad en un contexto en el que las expectativas sociales, especialmente para las mujeres, pueden ser rígidas.
En "La boucle est bouclée", aborda con empatía y humor su búsqueda de identidad a través de sus orígenes y su educación, al tiempo que relata sus aventuras en el mundo de las mujeres
y su educación, al tiempo que relata sus aventuras en la realización de sus sueños:
Estar en el escenario, ¡y punto!
Dio sus primeros pasos en el breakdance, un mundo más bien masculino, realizó una sucesión de trabajos ocasionales e incluso acabó convirtiéndose en la mascota de un club de fútbol. Percibida durante mucho tiempo como una marimacho, descubrió tarde su feminidad, como si aprendiera un nuevo baile sin conocer los pasos.
Riéndose de las situaciones absurdas creadas por sus dos lados ligeramente caóticos, intenta reconciliarse consigo misma, esperando verse como su padre la describe: una "chica de éxito".
En el proceso, se forja una identidad única, haciendo malabarismos con mundos diferentes y conciliando las múltiples facetas de su personalidad en un contexto en el que las expectativas sociales, especialmente para las mujeres, pueden ser rígidas.
En "La boucle est bouclée", aborda con empatía y humor su búsqueda de identidad a través de sus orígenes y su educación, al tiempo que relata sus aventuras en el mundo de las mujeres
y su educación, al tiempo que relata sus aventuras en la realización de sus sueños:
Estar en el escenario, ¡y punto!
