La finca Méric, lugar de paseo muy apreciado hoy en día, fue en su día la casa de campo de la familia de Frédéric Bazille.
Historia de un lugar, historia de un hombre, fue en este remanso de paz e inspiración donde el pintor ejerció su talento a finales del siglo XIX. Este lugar fue una de las etapas de la revolución hacia una pintura más viva y al aire libre. Un movimiento que llegó a conocerse como "Impresionismo", cuatro años después de la muerte de Bazille.