El Domaine de la Dourbie debe su nombre al pequeño río que atraviesa el viñedo antes de adentrarse en Hérault. Cada propietario ha dejado su huella y marcado la historia de este lugar. En 2003, tuvo lugar una renovación integral de lugar, de la bodeguilla de vinificación, la bodega de venta y de degustación, pasando por la cámara de maduración. Identidad, tierra y autenticidad son las palabras que resuenan al descubrir estas bodegas y sus variedades. Auténtica filosofía que combina cultivo biológico, vendimia manual, pequeños rendimientos y métodos de vinificación tradicionales, todo con la pasión de producir vinos auténticos con un carácter único. En 2006, la señora Lafourlade Dominique, arquitecta paisajista, reorganizó a la perfección las 4 hectáreas de jardines contiguos a la casa de campo, clasificados como "Jardin Remarquable" por el ministerio de cultura francés.