Carré Sainte-Anne era originalmente una iglesia construida en el siglo XIX. Su majestuoso campanario es visible desde todo Montpellier.
En la actualidad, se ha reconvertido en espacio cultural y centro de arte contemporáneo. Acoge exposiciones, y la dirección siempre ha procurado dar prioridad a los artistas contemporáneos locales (pintores, fotógrafos, artistas plásticos, etc.) ofreciéndoles un espacio cultural dedicado a todas las artes.