En La Vita è Bella, cada cliente cruza la puerta para vivir un auténtico viaje a Italia. Creamos nuestra tienda de comestibles con mi marido hace un año y medio, antes de dar la bienvenida a mi hermano a esta bonita aventura familiar. Nuestro objetivo es sencillo: ofrecer en Montpellier los auténticos sabores de la vida cotidiana italiana, a precios razonables, con la calidez humana que nos caracteriza.
En nuestra tienda no solo se descubren productos: también se encuentran sensaciones, recuerdos y aromas que evocan los pueblos, las familias y las mesas italianas. Muchos italianos nos dicen que se sienten «como en casa», porque nuestros productos son los que han conocido, amado y compartido desde su infancia. Y aquellos que solo conocen Italia por las vacaciones se van con esa pequeña emoción que les hace querer volver.
La Vita è Bella es una tienda de comestibles, pero también un lugar acogedor y agradable, un espacio donde se puede degustar la verdadera Italia: sencilla, generosa y auténtica, alrededor de una focaccia o un simple café. Entrar en nuestra tienda es como viajar sin coger un avión, simplemente siguiendo el aroma de lo bueno, lo fresco y lo auténtico.
Bienvenidos a nuestra casa, bienvenidos a Italia.
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