Mi día de relajación y cultura

Dejo el tranvía de la línea 1 firmado por los diseñadores Garouste y Bonetti en el Corum para subir los 111 escalones que conducen a la Explanada Charles de Gaulle. Allí, arrullada por el crepitar de la fuente, me paseo entre los puestos del mercado del libro, dejándome invadir por este arte de vivir típicamente mediterráneo.

¿Lo sabía?
Si es usted aficionado a los libros antiguos, venga a curiosear entre los libreros todos los miércoles y sábados de 9:00 a 18:00 para encontrar algunas joyas literarias. Todo gratis, por supuesto.

Le sugiero que baje por la muy chic Avenue Foch (nuestros Campos Elíseos) para desviarse hacia las callejuelas del centro histórico de Écusson. Allí podrá pasear entre tiendas insólitas y edificios llenos de historia. No dude en empujar la puerta de una mansión privada para descubrir los más bellos secretos ocultos de Montpellier.

Desvíese hacia la plaza de la Canourgue, la más bella de la ciudad, o hacia la plaza del Marché aux Fleurs para tomar algo al sol mientras escucha el chapoteo de la fuente. Por el camino, no olvide mirar a su alrededor y, sobre todo, ¡mirar hacia arriba! Numerosas obras de arte callejero se esconden por toda la ciudad: Space Invaders, collages gráficos, bicicletas empotradas en los muros… Porque en Montpellier, la cultura está en todas partes, a todas horas. #CulturaIntensiva

Después del esfuerzo, la comodidad. El centro de la ciudad está lleno de tiendas de todo tipo. Concept stores, tiendas de incienso, teterías, librerías independientes y tiendas de segunda mano forman un mosaico sorprendente en el que encontrará lo que busca.

Ver las tiendas

Y no olvide el ineludible centro comercial Polygone, a dos pasos de la Comédie.