LOS BARES
En el festivo barrio de Saint-Roch, la terraza del Bouchon Saint-Roch es un lugar ineludible tanto de día como por la noche, ya sea para tomar una copa o para cenar.
En la discreta place Chabaneau, la terraza del Esprit Vin se llena rápidamente por la noche.
El Café Riche, en la place de la Comédie, existe desde 1893. Su terraza soleada por las mañanas es el punto de reunión de todos los montpellerinos, igual que la del Yam’s.
La place Jean-Jaurès ofrece una amplia selección de terrazas, entre las que se cuentan la del ineludible Le Petit Nice o la de Le Joseph.
En la place du Marché aux fleurs, la inmensa terraza del Café de la Mer es una institución montpellerina cosmopolita, extravagante y gay-friendly.
LOS RESTAURANTES
El Comptoir Saint Paul (2 rue Saint-Paul) te acogerá junto a la iglesia de Saint-Roch en una terraza agradable, bajo los pinos piñoneros.
El Bistrot Gilles(2-3 place Saint Côme), que cuenta con un interior abovedado típico del antiguo Montpellier, así como con una gran terraza (calefactada durante el invierno), ofrece tapas y cócteles.
Debemos mencionar el restaurante La Place, frente a la fuente de la place Saint-Ravy, o Le Petit Jardin, secreto y con vegetación.
En Port-Marianne, tampoco faltan las terrazas. Entre ellas, encontramos el Trinque Fougasse Sud, una vinoteca de renombre, y, por supuesto, el famoso Vertigo, en lo más alto del Hotel Pullman. El Gus by Kitchen de la Dune, en La Grande Motte, ofrece una experiencia única. Sus platos y sabores originales y variados se fusionan perfectamente con la atmósfera musical y festiva.
LA HORA DEL TÉ
Si buscas un momento agradable, la tetería Demoiselles de Montpellier (2 rue de la Cabonnerie) ofrece una amplia gama de tés acompañados por dulces sin gluten o sin alérgenos.
Para que disfrutes de un momento muy agradable, la Maison des Chats (4 rue de la Carbonnerie) ofrece un ambiente cocooning y repostería casera.
Toast Tea (7 rue Vallat) ofrece no solo repostería para acompañar un té bien caliente, sino también fórmulas para comer a mediodía a precios muy asequibles.
En el barrio des Beaux-Arts, disfrutarás de una pausa de té y antigüedades en Chic et Bohême (31 rue Proudhon). En un ambiente bohemio, comerás o disfrutarás de una pausa para tomar el té rodeado de antigüedades y objetos vintage que la propietaria del lugar tiene a la venta.
Station sucrée (33 rue de l’Université) ofrece deliciosos pasteles que combinan sabores argentinos y savoir-faire francés.