Hasta la playaen bicicleta
Siga el carril bici a orillas del Lez y pedalee hasta la playa. Atraviese Port Marianne y recorra la Petite Camargue, entre caballos y flamencos rosas. El rocío del mar excita las fosas nasales. Detrás de la duna están las casetas de una playa privada. Ceda a la tentación de una tumbona y descanse.
Castillos de arena y baño en abundancia para los niños. Crema solar y mermelada para merendar a la sombra de una sombrilla. Emocionante kitesurf para los adolescentes. Una descarga de energía garantizada. ¿Le sobra energía? Una sesión de resistencia en kayak de mar.
Hacerse a la mar
Regálate un paseo zen en stand up paddle y un gran tazón de aire yodado. El mar brilla. El viento marino te acaricia el pelo. En este preciso momento, nada puede tocarte. Tu mente está tranquila, flotando sobre las olas.
Y no se pierda el aperitivo en la terraza de las playas de Villeneuve-lès-Maguelone, Palavas o Carnon. Los DJ de los bares lounge suben el volumen de la música. El aroma de las gambas a la plancha flota en el aire. Su velada en el agua acaba de empezar…