
Un poco de historia
¿Lo sabía?
Los orígenes de Juvignac suben a la época romana. Debía existir en estos lugares un campo agrícola galorromano del nombre de Juviniacum.
Más tarde, en 798, la llanura de Juvignac será el teatro de una batalla contra los sarracenos de los que Carlomagno saldrá vencedor. En 799, Juvignac se vuelve señorío.
En 1710, José Bonnier, Tesorero de la Bolsa de los Estados de Languedoc, compra el conjunto de las tierras del señorío y hace construir una «folie», una hermosa casa en el campo.
¡Una Historia vinculada al agua !
En Juvignac tenemos el Mosson, un río tranquilo a veces impetuoso que llega en parte al Lez y en parte al estanque de Arnel al final de un curso de 40 km de longitud.
Sus orillas ofrecen hoy un marco bucólico, apreciado por los paseantes y deportistas.
En otros tiempos, eran lugares de trabajo para los molineros y las” bugadières” o lavanderas
El agua en Juvignac es también la fuente de Valadière el lugar llamado Fontcaude (fuente caliente), una fuente de agua caliente a 23°C y benéfica, explotada desde la Antigüedad por los romanos.
En el siglo XIX, se construye un establecimiento termal que acoge a los agüistas entre los cuales Prosper Mérimée.
Las termas cierran sus puertas en 1855.