El castillo de Montferrier
Al principio, se trataba de una fortaleza edificada en el siglo XII, destruida durante las guerras de Religión, luego reconstruida y habitada por Antoine du Vidal, el Primer cónsul de Montpellier.
Su hijo Jean Antoine, marqués de Montferrier, observará el talento de dibujante de uno de los cocineros del castillo: François-Xavier Fabre y le permitirá formarse.
Hecho artista pintor, alumno de David, le legará a su muerte su colección de cuadros en el museo que lleva hoy su nombre: el Museo Fabre de Montpellier Mediterráneo Métropole.
Las terrazas del castillo están abiertas al público los miércoles y viernes por la tarde, de 14:00 a 17:00, así que no dude en venir a pasear por ellas.
En el centro del pueblo y reconocible por su gran torre almenada, la iglesia Saint-etienne acoge a menudo conciertos de música de cámara.
En el pueblo también hay el Campus Internacional de Montferrier-Baillarguet, que se instaló sobre el territorio del municipio hace unos veinte años. Posee numerosos centros de investigación, entre los que están el CIRAD, el INRA y el CNRS (CENTRO NACIONAL DE INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA), especializados en la agricultura y la biología.