Entre viñedos y playa
Situada al suroeste de Montpellier, Villeneuve-lès-Maguelone cuenta con una playa de 9 kilómetros de longitud preservada e intacta por la construcción. Se accede a ella por una pasarela sobre el canal Rhône-Sète.
En un entorno verde en el centro de la Presqu’île, la catedral de Saint-Pierre de Maguelone es un lugar único donde se dan cita la historia y la tradición. Esta iglesia fortaleza, antiguo obispado románico, albergó a papas y obispos en la Edad Media.
Rodeada de viñedos cultivados por los Compagnons de Maguelone (ESAT), la catedral es un lugar de encuentro donde el tiempo parece haberse detenido. En el pasado, el 70% de las viñas de Villeneuve-lès-Maguelone estaban dedicadas a Chasselas, lo que la convirtió en la «capital de la uva de mesa». Hoy en día, el municipio cuenta con varios viticultores de renombre, que ofrecen una gama de vinos y moscateles.
A lo largo de las estaciones, el lugar acoge exposiciones, seminarios y eventos culturales como el festival de música antigua en junio o la Voix de Maguelone en septiembre…
En Villeneuve-lès-Maguelone, la naturaleza es la reina. Existe un mosaico de entornos naturales entre agua dulce y salada donde acuden a reproducirse o alimentarse numerosas especies notables, en particular aves: flamenco rosado, garceta común, tarro blanco, avoceta común, cigüeñuela blanca, charrán…
Las antiguas salinas de Villeneuve son hoy un escaparate de la biodiversidad y de la explotación en el pasado de los medios lagunares de Languedoc. En ellas se llevan a cabo diversos programas de protección y valorización.