Estira sus antiguos callejones, bajo el sol languedociano desde hace doce siglos.
Si sus casas imbricadas las unas a las otras, peinadas con tejas patinadas por el sol y el peso de los años, no son totalmente singulares, todas llevan el rastro de su pasado: arcos, dinteles, ventanas geminadas…
Desarrollado alrededor de la Abadía de Gellone, el pueblo que conservó una fuerte huella medieval, constituye un conjunto de una armonía rara.
Práctica Aparcamientos y lanzaderas
En verano (de abril a septiembre), un autobús lanzadera gratuito conecta todos los lugares de Saint Guilhem (puente del Diablo, cueva, pueblo): Más información sobre aparcamientos y lanzaderas