Un museo imprescindible
Historia
El museo Fabre debe su origen al pintor montpellerino François-Xavier Fabre. Monumento de excepción, el edificio combina arquitectura antigua y contemporánea. A través de un paseo natural, puede atravesar los espacios del colegio de Jesuitas, que data del siglo XVII, pasando por el Museo Fabre, instalado en 1828 en el hotel particular de Massilllian.
El museo cuenta con más de 800 obras, 900 grabados y 3500 diseños, presentados en un espacio de 9200 m², de numerosos maestros: grandes maestros flamencos, holandeses, italianos, españoles y francesas, de Delacroix a Géricault pasando por Courbet, Véronèse o Pierre Soulages.