Una tarde en Flaugergues

Tras un paseo de 5 minutos desde la parada de autobús n°9 «Évariste Gallois», llego a mi meta en pleno centro de la ciudad, el castillo, y saco un billete para una visita de los jardines seguida de una degustación («Flânerie aux jardins»). Con este sol espléndido, tengo la impresión de que voy a pasar un rato muy agradable.

Primero descubro la terraza salpicada de estatuas y con un aspecto sencillo y despejado. Me tomo el tiempo de observar la hermosa residencia: construida en piedra tallada, con mucho cuidado, ofrece una imagen monumental.

Una impresión de nobleza se apodera de mí, acentuada por la presencia de ricas esculturas y hierro forjado, no me cuesta imaginar la magnificencia del edificio en el Grand Siècle.

¿Lo sabía?
El castillo de Flaugergues data de 1696. Etienne de Flaugergues, consejero del Tribunal de Cuentas de Montpellier, adquirió la finca a la que dio su nombre. La familia Colbert, descendiente del célebre ministro de Luis XIV, lo administra y habita desde hace varias generaciones.

Con los sentidos alerta, me dirijo entusiasmada hacia la bodega para la cata, última etapa de mi viaje. Tengo mucha suerte porque Pierre de Colbert, nuestro anfitrión y enólogo, se ofrece a acompañarme en la cata. Tras haberme saludado amablemente, comenzamos la cata con un Syrah Pays d’Oc IGP 2016.

El vino tiene un hermoso color granate profundo y una verdadera intensidad en nariz: puedo oler grosella negra, mora… En boca, es fresco y sedoso.

A continuación, nos tomamos el tiempo para disfrutar de un poco de Cuvée Colbert 2014, AOP Grés de Montpellier, una mezcla notable con un color frambuesa y un ahumado elegante. Percibo un toque de cacao, este es más carnoso y acompañaría, con refinamiento, a la carne de vacuno o de caza.

A través de estos bellos productos, percibo el trabajo apasionado de la familia de Colbert, el amor por el château y la finca.

Ellos le dan la bienvenida:
Henri y Brigitte de Colbert, padres de Pierre, están enamorados de su château, el château de Flaugergues, que pertenece a su familia desde hace más de 300 años. Les encanta compartir su pasión por la belleza, la bondad, la vid y las artes.