La ruta imprescindible
Es imprescindible visitar el Écusson, el centro histórico de Montpellier, con sus calles medievales y su emblemática plaza de la Comédie.
A continuación, diríjase a la plaza de la Canourgue, con vistas a la catedral de Saint-Pierre y su pórtico monumental, que es la plaza preferida de los habitantes de Montpellier.
Continúe por la rue Foch, por su perspectiva sobre el Arco del Triunfo, y después por la Plaza del Peyrou y el acueducto de Saint-Clément, con una vista despejada del barrio de Arceaux.
Antes de partir, haga una pausa en el Jardin des Plantes de Montpellier, el más antiguo de Francia, antaño reservado a los botánicos de la Facultad de Medicina.
Y un consejo: abra bien los ojos y descubra, por casualidad, uno de los maravillosos patios de las mansiones privadas, joyas de la arquitectura de Montpellier.