La viarhôna en bicicletaa las puertas de Montpellier

La viarhôna en bicicleta, a las puertas de Montpellier

¿Lo sabías? ¡La ViaRhôna pasa muy cerca de Montpellier! Ya seas ciclista por un día o viajero veterano, ¡esta guía es para ti!

LA VIARHÔNA (EV17), ¿QUÉ ES?

Es un recorrido ciclista de 815 kilómetros que cruza varios departamentos franceses y cuyos extremos son la península de Sète, Port-Saint-Louis-du-Rhône y el lago Léman.

Ver el mapa de los circuitos (en francés)

Una gran aventura completamente acondicionada para tu comodidad durante la que podrás descubrir paisajes muy variados, desde las playas de la Camarga hasta los contrafuertes montañosos de los Alpes.

De hecho, hay 2 etapas similares del itinerario de la Méditerranée à vélo, otra gran ruta ciclista, que pasan cerca de nuestra hermosa ciudad.

CON INICIO EN SÈTE

La ciudad de Sète marca el inicio, o el final, de tu periplo por la ViaRhôna. En dirección hacia Palavas, una pequeña ciudad costera, la ruta que serpentea entre el mar y las lagunas te permitirá descubrir una flora y una fauna propias del Mediterráneo.

Varias paradas te esperan en este trayecto, especialmente en Frontignan, donde una cata de su famoso moscatel se impone, y en Villeneuve-lès-Maguelone, cuya catedral te recomendamos encarecidamente que visites.

¡Descubre este tramo de la ViaRhôna! (en francés)

Nos gusta

El hermoso puerto de Sète y su teatro del mar

la distancia

37km

Duración

2h30

DIRECCIÓN HACIA AIGUES-MORTES

Esta segunda etapa próxima a Montpellier y a su metrópolis se inicia en Palavas-les-Flots y termina en las puertas de la ciudad medieval de Aigues Mortes. Esta ruta ciclista que discurre por la albufera que separa el estanque del Or (Pérols) del mar Mediterráneo te llevará hasta las «pirámides» de la Grande Motte.

Después, te conducirá hasta Le Grau-du-Roi, un famoso puerto pesquero conectado con Aigues Mortes y la última etapa de esta ruta ciclista, a través del canal del Ródano. «Mar» y «Camarga» serán las palabras clave a la hora de definir este periplo, ¡así que no olvides el bañador y la cámara de fotos!