Inicialmente, la idea era ofrecer a los viticultores una fórmula de aparcamiento gratuito en un entorno privado, que les permitiera acoger en sus propiedades a autocaravanistas durante todo el año, para una noche o 24 horas de descanso.
Convencidos de que esto facilitaría y mejoraría la estancia de los autocaravanistas, varias decenas de propietarios de châteaux y fincas vinícolas adoptaron este concepto, que ahora han adoptado otros sectores. Amigos propietarios de autocaravanas, a veces es difícil saber dónde aparcar preservando el medio ambiente.
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