MONTPELLIER MÉDITERRANÉETIERRA DE VINOS Y DELICIAS
En Languedoc y a las puertas de Montpellier, la viña siempre ha estado presente, siendo los romanos quienes estructuraron el viñedo. Los etruscos, el 500 a. de C., ya producían vino aquí, en la comuna actual de Lattes.
Famoso ya en el siglo XVI, el vino de Montpellier hizo la fortuna de la ciudad en el siglo XIX. Hoy en día, Languedoc está considerada uno de «los mejores viñedos del mundo» por los enólogos más importantes.
La región cuenta con un gran número de denominaciones, especialmente: AOC Languedoc (Grés de Montpellier, Saint-Georges-d’Orques, La Méjanelle, Pic Saint-Loup, Saint-Drézéry); AOC Terrasses du Larzac; IGP Pays d’Oc: IGP Pays de l’Hérault, IGP Collines de la Moure, AOP Picpoul y AOP Muscat de Mireval.
La denominación AOC Languedoc-Grés de Montpellier debe su nombre al suelo pedregoso formado por cantos rodados y piedra caliza.
Algunas propiedades de Grés de Montpellier: Chemin des Rêves, Château de l’Engarran, Château de Flaugergues, Château de Fourques, Domaine Saint Jean de l’Arbousier, Abbaye de Valmagne.
La denominación AOC Terrasses du Larzac debe su nombre a la disposición del viñedo, en terrazas.
Algunas propiedades del AOC Terrasses du Larzac: Château Capion, Domaine d’Anglas.
Actualmente, el viñedo de Montpellier, el cual cuenta con un patrimonio cultural único en torno a los saberes del vino, tiene la certificación Vignobles et Découvertes.