Villeneuve Les Maguelone Cathedrale Vignes Vue Aerienne MetropoleVilleneuve Les Maguelone Cathedrale Vignes Vue Aerienne Metropole
©Villeneuve Les Maguelone Cathedrale Vignes Vue Aerienne Metropole|CH. Ruiz Montpellier Méditerranée Métropole
Montpellier en el corazón de la naturaleza

Montpellier en el corazón de la naturaleza

¿Listo para una pausa al aire libre?

Es cierto: Montpellier es una ciudad magnífica. Pero puede que quieras estar fuera durante el fin de semana. ¡Una bocanada de aire fresco lejos de la agitación del centro de la ciudad siempre sienta bien!

Las comunas de la metrópolis están llenas de buenas ideas para que lo pases bien. Comprenderás por qué se dice que la piedra es azul en Castries o cómo un castillo católico pudo sobrevivir en un país protestante en Montaud. Entre viñas y garrigas, los apasionados del patrimonio estarán muy ocupados.

Un poco de footing por la playa, recorridos panorámicos, un cara a cara con las olas o una escapada por las dunas… Villeneuve-lès-Maguelone también ha pensado en los amantes de la naturaleza.

La naturaleza en la ciudad

Ya seas pescador o un aficionado al footing cerca de la orilla, al borde del Lezse respira tranquilidad. El río Lez, el cual cruza Montpellier, también sirve de base para el club de piragüismo montpellerino.

Pero la ciudad cuenta con varios pulmones. El parque Montcalm es el primero. Este antiguo cuartel militar te permite pasar una tarde en familia o con amigos. Montcalm, situado en pleno centro de la ciudad, cuenta con pistas de tenis, campos de fútbol e incluso una cancha de baloncesto.

Luego, tenemos el parque Méric en el barrio de Aiguelongue, un refugio de paz y de poesía. Allí instalaba su caballete el famoso pintor Frédéric Bazille. En la orilla del Lez, encontrarás el mayor parque para perros de toda la ciudad.

Pero, generalmente, los más deportistas se reúnen para hacer footing en el bosque de Montmaur. Muy cerca, en el zoo de Lunaret, las leonas, los guepardos y las jirafas son una excusa perfecta para pasar una tarde lúdica y relajante en familia.

LA LEYENDA DEL RÍO LEZ

El río Lez también es un lugar cautivador y rebosante de leyendas. Como la del peñasco de Substantion, el cual se encuentra muy cerca de la reserva natural de Lunaret, un auténtico refugio de paz para todos los caminantes.

Según dicen los ancianos, la tarde del día de San Juan (el 24 de junio), este famoso peñasco se abre y aparece un tesoro entre la primera y la doceava campanada del reloj. Según los locales, algunas personas codiciosas habrían caído en la trampa dentro del peñasco y no habrían tenido tiempo para salir. Así que… ¡ten cuidado!

LOS ESTANQUES DEL LITORAL

Con cerca de 500 especies protegidas, la metrópolis y su litoral forman parte de los 35 espacios capitales de la biodiversidad que deben protegerse prioritariamente. La zona de los estanques comienza al sur de Lattes y de Pérols, con unos estanques que conforman la conexión entre el gran centro urbano, compuesto por Montpellier y las comunas periféricas, y la costa mediterránea. Los estanques del Or, de Méjean, de Arnel, de Prévost y de Moures son zonas excepcionales que hay que recorrer respetando el medioambiente y a lo largo de los canales, bordeando sus orillas en bicicleta, a pie o en tren turístico.

Desde 1975, una parte de estos estanques está protegida y considerada patrimonio, especialmente en la zona Natura 2000.

La reserva de Méjean

Un entorno natural para una fauna mágica… Solo hay que recorrer 8 km para pasar de la efervescencia del centro de la ciudad a la calma absoluta de la reserva de Méjean, una zona húmeda que constituye la frontera con el cordón de lagunas del litoral.

Los circuitos de senderismo señalizados en el emplazamiento de la Maison de la Nature permiten observar una flora y una fauna muy variadas, formadas por flamencos rosas, garzas, galápagos europeos, cigüeñas blancas, etc. La reserva acoge a 170 especies de aves.

ESCAPADA A LAS VIÑAS Y LAS GARRIGAS

Amantes del senderismo, ya sea a pie o en bicicleta, en torno a piedras antiguas o por las viñas, no quedaréis decepcionados por las ciudades y pueblos que os acogerán durante vuestras pausas bucólicas.

Los paisajes de las colinas cercanas consiguen que los alrededores de Montpellier sean muy variados: Castries y su acueducto, Montaud y su castillo, el nacimiento del Avy en Grabels o el nacimiento del Lez en Saint-Clément-de-Rivière… ¡Podrás saciar tu sed de excursiones!

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